Toda empresa que inicie un proyecto de digital signage pretende hacerlo con eficiencia, pues la inversión en tiempo y dinero es elevada.
A pesar de eso, lo sistemas fallan todo el tiempo y las razones son varias. Para evitar inconvenientes -y los costos que estos conllevan-, los expertos sostienen que, como dijo Palton, "el comienzo de la obra es la parte más importante de cualquier obra".
Jeffrey Martin, presidente y CEO de digital Right Media Solutions asegura en ese sentido que para los proveedores “es crítico diseñar desde el primer día y de forma correcta un análisis exacto sobre lo que pretende el cliente".
Según Martin, es crucial que tanto los proveedores como los usuarios de cartelería digital se pregunten desde el principio qué quiere el cliente y cuál es el objetivo de la instalación de estos sistemas. Luego se debe averiguar qué se necesita para alcanzar el objetivo propuesto y trazar la consecuente estrategia de contenidos
Aquí es donde se comienza a pensar en:
- el tipo de hardware,
- software
- pantallas
- conectividad
- sistemas de control que harán falta.
A tono con Martin, aunque refiriéndose de forma directa a los proveedores, Brian Rhatigan, director de desarrollo de negocios para digital signage y distribuidor AV Almo Professional, asegura que "si hablamos del proyecto en su conjunto, y no solo de la instalación, lo más importante es saber con claridad qué pretende el cliente, cuál es su objetivo”, para luego preguntarse "¿la cartelería está destinada a vender productos o es para el sector de recursos humanos?; es decir, se debe definir el objetivo con claridad para comenzar a trabajar en la estrategia de contenidos”.
Para Martin, dicha estrategia debe incluir el análisis de los contenidos ya existentes y renovarlos, como así también se debe chequear que el sistema de actualización de contenidos es lo suficientemente eficaz.
"Especialmente -dice- si se trata de tableros dinámicos, con los de menús o listas de espera, que se deben modificar con regularidad. Esto evita los costos que implica tener que recurrir al diseñador de forma periódica”.
El paso siguiente exige pensar el hardware y el software -pantallas, CMS, soluciones de montaje, reproductores de medios, etc.
Para Rhatigan, en esta situación se debe tener en cuenta que es "El contenido el que determina los medios de reproducción multimedia y no al revés". Finalmente, la elección de la pantalla estará determinada por el lugar definido para colocarla según el tipo de contenido.
Según Martin, “luego se lo pone a prueba y se lo vuelve a probar y a probar un poco más”.