Los puestos de autoservicio con interfaces de pantalla táctil ubicados en exteriores han otorgado ya grandes beneficios a empresas, organizaciones y consumidores.
Pero si se pretende obtener el máximo rendimiento de ellos, antes se deben tener en cuenta distintas variables como el clima, la ubicación, y la seguridad.
En referencia a la seguridad, cuando estos puestos permiten ser manipulados por el público, se corre el riesgo de padecer robos o actos de vandalismo. En esos casos, conviene que su diseño sea a prueba de manipulación, con refuerzos estratégicos, puntos de soldadura adicionales y cerraduras por compresión. Además de los componentes físicos, esto asegurará también el software, los datos propios y aquellos que circulan por la red.
En cuando a las condiciones medioambientales, es importante tener en consideración que estos puestos de digital signage no están capacitados para soportar condiciones climáticas demasiado adversas. Por ello, antes de adquirirlos se aconseja constatar que estén sellados de forma adecuada para evitar la intrusión de agua, humo, polvo, y con la pantallas protegidas contra la acción de los rayos UV.
A su vez, en zonas con altas temperaturas es necesario adjuntarles un sistema de aire acondicionado que refrigere a la pantalla y al resto de los componentes tanto de software como de hardware. Otro detalle importante radica en la instalación con cemento altamente estable para evitar movimientos, golpes y vibraciones, que podrían causar problemas en los componentes internos.
Estándares industriales
Finalmente, es imprescindible elegir puestos cuyo fabricante se rija por las normas de calidad internacionales, como las otorgadas por la Organización Internacional de Normalización o la Underwriters Laboratories.
Estos estándares aseguran calidad (ISO) y seguridad (UL), y para obtenerlos cada fabricante debe cumplir con una serie de controles de calidad muy estrictos.